¿Sabías que España e Italia son los países que más retrasan la maternidad a nivel europeo? De hecho, la proporción de mujeres embarazadas mayores de 35 años llega en nuestro país al 37,3 %.

¿Cuáles son las causas de la maternidad tardía?

La tendencia actual en las sociedades con niveles socio-económicos altos, es tener un menor número de hijos y aumentar la edad para tenerlos.

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Existen múltiples factores -todos ellos de índole muy diversa- por los que actualmente la edad de tener hijos se está retrasando de manera significativa: trabajo, hábitos diarios, aumento de la esperanza de vida… Todo ello contribuye a retrasar cada vez más la maternidad en nuestro país y en la gran mayoría de países europeos. Algunas causas por las que muchas mujeres retrasan la maternidad son las siguientes.

  • Estudios más avanzados
  • Mayor proyección profesional
  • Mayor ocupación del tiempo libre
  • Búsqueda de estabilidad económica y personal
  • Estilo de vida ajetreado

Inconvenientes que aparecen cuando se retrasa la maternidad

Existen informes donde se aprecian algunos rasgos comunes en mujeres cuando la edad de gestación supera los 35 años:

Aumento de las cesáreas

La tasa de cesáreas ha aumentado a un 27 % a nivel europeo en los últimos años. Aunque no es un motivo de preocupación si es un dato significativo.

Embarazos múltiples

El aumento de los embarazos múltiples se ha reactivado en Europa a lo largo de los últimos años. En este caso, España se sitúa a la cabeza.

Las complicaciones de un embarazo múltiple pueden conducir a partos prematuros o acarrear importantes complicaciones.

Otras problemáticas relacionadas

En casos de maternidad superiores a los 40 años, existe un aumento en el porcentaje de tasas de nacimientos prematuros, limitaciones de crecimiento o algunas anomalías congénitas.

Cómo influye en la sociedad la maternidad tardía

Gran cantidad de investigadores y sociólogos afirman que, al contrario de lo que generalmente se cree, la natalidad tardía no tiene por qué ser un factor negativo para nuestra sociedad.

Se estima que aunque desde los años 90 el descenso de la natalidad es sustancioso, el cuidado de los hijos y la esperanza de vida se han visto beneficiados. Y es que las madres con edades maduras suelen tener una mayor estabilidad, tanto en el ámbito económico como en emocional. Además, nos encontramos con mujeres con altos niveles en formación y en una situación laboral cómoda, lo que conlleva a incrementar las probabilidades de una mejor atención en salud de los hijos.

La conclusión a la que se llega en la actualidad, es que las mujeres mayores de 35 años desean tener sus hijos, basándose sobre todo en su estado personal y laboral. Cuando encuentran la estabilidad que deseaban también en el ámbito económico, toman la decisión de ser madres de una manera mucho más consciente y meditada.