El COVID-19 ha puesto a prueba nuestra capacidad para adaptarnos a una situación totalmente nueva, lo que también conlleva cambios en nuestro estado físico y anímico. Por ello, seguir una buena alimentación, sobre todo estas semanas de confinamiento, es tan importante para estar saludables y emocionalmente sanos.
Primero es importante tener en cuenta que cada persona se adaptará a esta situación de una forma totalmente distinta. Es cierto que en situaciones de estrés nuestro cuerpo libera una hormona llamada cortisol que puede producir ansiedad por la comida. Pero existen personas que en este tipo de situaciones de angustia o estrés crea en ellas el efecto contrario, quitándoles por completo las ganas de comer. Es por ello que, durante el estado de alarma y el tiempo que dure el confinamiento, debemos elegir con cuidado los alimentos que compramos pero sin obsesionarnos en casa con el tema de la comida.
Ir a la compra…
- Haz un listado de la compra antes de ir al supermercado.
- Trata de ir una vez por semana.
- Evita bajar a la compra con el estómago vacío o con hambre: sortearás las compras innecesarias.
- Para evitar demasiadas salidas, congelar algunos productos es la opción más inteligente.
Consejos básicos de una dieta saludable
1. Beber abundante agua
Mantenernos hidratados es una de las primeras y más importantes recomendaciones. Beber cuando tengamos sed -o no-, unos 1,8 litros de agua diarios. Sobre todo y muy importante estar atentos a las personas más vulnerables, mayores y niños.
2. Comer 5 piezas de frutas y verduras
Lo ideal en una buena dieta es ingerir al menos 3 raciones de fruta y dos de verdura al día. Un objetivo a cumplir durante y tras la cuarentena.
3. Consumir legumbres variadas
Para descender también el consumo de carne, las legumbres estofadas y con verduras son la mejor opción. También los cereales integrales, la pasta integral, el arroz…
4. Moderar el consumo de alimentos de origen animal
Sobre todo debido a esta inactividad, es primordial que exista una variación en las comidas. El consumo ideal de carne sería de 3 a 4 veces por semana, máximo 1ª la semana de carne roja (ternera, cordero o cerdo).
5. Añade alimentos con vitamina D
Debido al confinamiento, la exposición al sol estas semanas es casi nula. Este déficit de vitamina D que obtenemos de los rayos solares podemos contrarrestarlo con alimentos ricos en esta vitamina, como el pescado azul (anchoas, atún…), lácteos o huevos.
¿Qué alimentos debemos evitar especialmente estos días?
En estos momentos, y debido al sedentarismo “obligado” al que nos vemos expuestos, es importante reducir el consumo de hidratos de carbono, intentando sustituirlo por otro tipo de alimentos con una densidad nutricional más alta que lo compense.
- Bebidas azucaradas
Este tipo de bebidas no quitan la sensación de sed y, además de su alto contenido en azúcar, son muy calóricos. Hay que tener cuidado con los zumos de frutas industriales: son verdaderamente engañosos.
- Cafés
Sobre todo si estamos más nerviosos de lo habitual debemos prescindir del café, ya que es un excitante que puede variar y alterar el sueño.
- Moderar el consumo de pan
El pan, aunque para muchos es un acompañante imprescindible en las comidas, entra dentro del grupo de los hidratos de carbono. Pese a que es muy recomendable, debemos pensar que estos días no quemaremos esa energía que nos aporta.
- Evitar el alcohol
El alcohol durante esta época tiene un efecto muy nocivo sobre nuestro sistema inmune, por lo que deberíamos erradicarlo totalmente de nuestra alimentación.
- La comida precocinada
Qué mejor momento para evitar las pizzas, la comida de microondas… El ritmo de vida al que estamos acostumbrados nos hace recurrir en ocasiones a este tipo de alimentos. Ahora que estamos en casa es el mejor momento para evitarlas debido a su alto contenido en grasas y azúcares.
¿Un consejo infalible para no caer en la tentación? No comprar este tipo de alimentos y no tenerlos a mano en la despensa es la mejor de las soluciones.
¡Y recuerda! Nuestra alimentación es fundamental para mantenernos sanos, combinándolo con algo de ejercicio físico y entretenimiento, tendremos la receta perfecta para sobrellevarlo de la mejor forma posible.
Mens sana in corpore sano
