En la actualidad, la congelación y la vitrificación de óvulos son dos de los métodos más utilizados en reproducción asistida. Ambas técnicas permiten mantener los ovocitos solidificados a muy baja temperatura por un tiempo indefinido, es decir, hasta el momento en que sean utilizados. Sin embargo, al contrario de lo que se cree existen importantes diferencias entre la congelación y la vitrificación de óvulos.

Según el Instituto Nacional de Estadística, la media de edad para ser madre ya supera los 32 años en nuestro país. Una tendencia al alza que en los últimos años parece venir acompañada de un aumento en los tratamientos de fecundación in vitro y la preservación de la fertilidad. El incremento de la edad a la que las mujeres españolas son madres es fruto de las circunstancias socioeconómicas, los trabajos precarios o la conciliación laboral. Estas circunstancias y el retraso de la maternidad convierten a la preservación en la mejor alternativa para posponer un embarazo. ¡Veamos cuáles son los detalles!

¿Qué es la criopreservación de óvulos?

La criopreservación de óvulos es una técnica de reproducción muy utilizada por los laboratorios de fertilidad como alternativa para posponer la maternidad. Esta técnica consiste en la conservación de los ovocitos a muy bajas temperaturas -exactamente a -196 °C en nitrógeno líquido-, sin que se vea afectada su estructura celular y durante un periodo indefinido de tiempo.

Métodos de criopreservación de óvulos: ¿en qué se diferencian la congelación y la vitrificación?

Ambos métodos tienen el mismo objetivo, la preservación de los óvulos durante un periodo indefinido. La principal diferencia que existe entre las dos es la velocidad con la que se realiza el proceso. Estas son las características principales de cada técnica:

➡️ Congelación lenta de óvulos

Durante la congelación de ovocitos la temperatura desciende poco a poco, a la vez que se deshidrata la célula con el uso de los crioprotectores. Con este sistema se consigue minimizar la aparición de cristales de hielo. La desventaja de este método es que, en ocasiones, la exposición a los crioprotectores durante un tiempo prolongado puede tener un efecto tóxico.

Este proceso se realiza de forma lenta y gradual hasta alcanzar una temperatura comprendida entre los -40 y los -70 °C. A continuación, los óvulos se sumergen en nitrógeno líquido, donde alcanzarán rápidamente los -196 °C.

➡️ Vitrificación de ovocitos

Al contrario que la congelación lenta de ovocitos, la vitrificación es una forma de congelación ultrarrápida que no requiere de un equilibrio osmótico entre los ambientes intra y extracelular a lo largo del periodo de refrigeración de las células. Este descenso de temperatura puede realizarse a una velocidad de enfriamiento de hasta 23.000 °C/min. Gracias a ello, el agua presente en el interior celular no se cristaliza y pasa de un estado líquido a un estado vítreo -un sólido viscoso-, casi de forma inmediata.

La vitrificación requiere de una alta concentración de crioprotectores para tener éxito, por ello muchos laboratorios llevan a cabo dos estrategias para evitar su toxicidad:

  1. Reducir el tiempo de exposición.
  2. Utilizar el mínimo volumen de medio para la vitrificación.

Gracias a estas tácticas es posible aumentar la velocidad del enfriamiento y evitar daños en la estructura de los óvulos. Una vez finalizado el proceso de enfriamiento, se introducen los óvulos directamente en nitrógeno líquido a -196 °C donde se congelan al instante, al igual que en el proceso de congelación.

En ambas técnicas, cuando es necesaria la extracción de los óvulos, se lleva a cabo un proceso de rehidratación de forma secuencial donde se eliminan los restos del crioprotector para obtener finalmente la estructura normal del ovocito.

Crioprotectores para congelación de óvulos

Los crioprotectores son utilizados generalmente durante un proceso de congelación o vitrificación de óvulos. Estas sustancias se encargan de proteger los ovocitos evitando que la estructura celular sufra daños mientras tiene lugar la congelación. Dependiendo de su capacidad para penetrar en el interior celular, los crioprotectores pueden clasificarse en dos:

➡️ Crioprotectores permeables

Remplazan el líquido acuoso del interior del óvulo, impiden la cristalización en el ovocito y contrarrestan el efecto de las altas concentraciones de solutos. Los más utilizados en la actualidad son el glicerol, el dimetilsulfóxido (DMSO), el propanodiol (PROH) y el etilen-glicol (EG).

➡️ Crioprotectores no permeables

Fomentan la deshidratación celular bajo control, lo que permite también frenar la formación de cristales de hielo y el colapso celular. Los más comunes son la polivinilpirrolidona (PVP), dextranos, albúmina y azúcares como la sacarosa y la glucosa.

Generalmente, los crioprotectores permeables y no permeables se vienen utilizando de manera conjunta y combinada para aumentar la eficacia de sus propiedades.

Ventajas y desventajas de la vitrificación de ovocitos

El método de vitrificación presenta muchas más ventajas que la congelación de óvulos, por ello es una de las técnicas más utilizadas en la actualidad por los laboratorios de reproducción asistida. Los principales beneficios de esta técnica son los siguientes:

  • Se evita la cristalización y criofractura que puede llegar a dañar la estructura celular.
  • La tasa de supervivencia de los ovocitos es mucho mayor que con la congelación lenta.

Como inconveniente, debemos recalcar que se trata de una técnica laboriosa y que necesita de embriólogos muy experimentados para llevarla a cabo.

¿Tienes dudas?

Compártelas con nosotros. Podemos ayudarte.
Contacta con nosotros

Si aún no estás preparada para ser madre y quieres preservar tu fertilidad, llámanos, te ayudaremos a disipar todas las dudas que tengas sobre cuál es la técnica más adecuada para tu caso y sobre las diferencias entre la congelación y la vitrificación de óvulos.