Las enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide, la espondiloartritis, la artritis psoriásica, el lupus, la enfermedad de Crohn o la psoriasis son patologías originadas por alteraciones en el sistema inmunológico que afectan a 2,5 millones de personas en España. Sobre todo, a mujeres en edad reproductiva.

La artritis es una dolencia que cuenta con tratamientos y fármacos capaces de mitigar y aliviar sus efectos, pero que en ocasiones también pueden causar infertilidad y, por tanto, complicar cualquier plan de maternidad. Para paliar esos efectos, mantener a raya la enfermedad y lograr el embarazo deseado es clave buscar el asesoramiento y la supervisión profesional adecuados.

¿Tienes dudas?

Compártelas con nosotros. Podemos ayudarte.
Contacta con nosotros

Aunque en un principio pueda parecer un objetivo difícil de conseguir (muchas pacientes con artritis abandonan el tratamiento cuando buscan un bebé), es importante que sepas tres cosas que te tranquilizarán: primero, que las probabilidades de éxito aumentan cuanto más controlada esté la enfermedad; segundo, que existen tratamientos compatibles con el embarazo y la lactancia; y tercero, que ser madre (bien de forma natural, por fecundación in vitro o a través de otras técnicas de reproducción asistida) es posible siempre y cuando se planifique muy bien cada paso.

Desde el equipo médico de FIV4 te explicamos las opciones que tienes a tu disposición y todo lo que necesitas saber para que la enfermedad no suponga una renuncia a tu deseo de formar una familia.

Fertilidad y artritis: factores a tener en cuenta antes de buscar un embarazo

El hecho de que padezcas artritis puede que retrase algo más la llegada del bebé, pero eso no significa que no puedas concebir

Tan solo tienes que mantener controlados los síntomas de la enfermedad con la medicación adecuada para reducir posibles complicaciones. De esta manera, conseguirás que la salud de tu hijo y la tuya sean infinitamente mejores.

De hecho, se han realizado estudios sobre fertilidad y artritis que demuestran que 3 de cada 4 mujeres con la enfermedad controlada logran quedarse embarazadas durante los primeros doce meses. Sin embargo, existen medicamentos, como el metotrexato, que no son adecuados para facilitar el embarazo ni para la salud del feto. Te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes pautas:

  • Pregunta siempre a tu médico. Ante cualquier duda o posible cambio de medicación consulta siempre con tu médico y asegúrate de que el nuevo fármaco es compatible con el embarazo. Te indicará cuándo abandonar el tratamiento anticonceptivo, qué tipo de fármacos son inocuos, si es recomendable realizar ajustes en tu tratamiento actual o si deberías tomar algún tipo de suplemento vitamínico. Sigue sus consejos y no interrumpas la medicación recomendada sin consultar previamente.
  • Diseña y planifica el embarazo con antelación junto a tu especialista. Planifica un tratamiento a tu medida junto a tu médico de cabecera y tu ginecólogo. Te indicarán cuál es la medicación adecuada durante el embarazo y también para la lactancia. La planificación es clave si quieres disfrutar de un embarazo tranquilo.
  • Mantén un estilo de vida saludable. Esto incluye llevar una dieta sana, realizar ejercicio si es posible y cumplir con las horas de sueño adecuadas. Obviamente, tampoco se debe fumar ni beber alcohol. Cumplir estas pequeñas pautas no solo te ayudará a aumentar tus posibilidades de quedarte embarazada, también tendrás una salud de hierro.
  • No postergues demasiado la decisión de ser madre. Como ya hemos indicado en posts anteriores, el factor de la edad es importante a la hora de lograr un embarazo. Cuanta más edad tengas, más difícil será lograr un embarazo, tanto de forma natural como si apuestas por un tratamiento de fertilidad.
  • Los tratamientos para la artritis inflamatoria también afectan a la fertilidad masculina. Por lo tanto, en el caso de que el paciente quiera ser padre, conviene informar al especialista con el objetivo de planificar bien la paternidad.

Tratamientos y recomendaciones

Como ya hemos explicado, hay una serie de alternativas terapéuticas y prácticas saludables y eficaces que ayudan a controlar la artritis sin necesidad de que la salud reproductiva se vea afectada:

  • Evita los medicamentos no recomendados. La sulfasalazina, la ciclofosfamida o el metotrexato son algunos de los fármacos que los médicos desaconsejan si lo que se desea es formar una familia. Si el padre está tomando teratogénico será necesario que inicie un reposo farmacológico de al menos tres meses. Es clave para prevenir posibles malformaciones en el feto y planificar bien el embarazo.
  • Una buena idea: medicamentos biológicos anti TNF en hombres. Los estudios han demostrado que su administración es compatible con la paternidad.
  • Cuenta con una atención multidisciplinar durante el embarazo. Tu embarazo podría ser considerado de alto riesgo si tienes una enfermedad como la artritis. Por eso, es fundamental cumplir con el calendario de visitas y de revisiones médicas y mantener una comunicación constante, abierta y transparente con el reumatólogo y el equipo médico que controlará tu embarazo. No olvides informar a todos ellos sobre cualquier cambio que se produzca en tus síntomas o tu medicación. Es posible que hubiera que reajustarla para evitar, en la medida de lo posible, complicaciones como el parto prematuro o el bajo peso del bebé.
  • Lleva a cabo terapias complementarias y deportes adaptados a mujeres embarazadas. El yoga, el pilates, la natación e incluso las clases de preparación al parto pueden ayudarte a reducir significativamente el nivel de estrés y a mejorar tu bienestar y el del bebé. Eso sí, realiza estas actividades siempre bajo supervisión médica.
  • Realiza un estudio integral de fertilidad si te sometes a una FIV o técnica de inseminación artificial. Con un estudio de fertilidad ajustamos el método de reproducción asistida elegido y lo hacemos compatible con el tratamiento farmacológico recetado por tu especialista reumatólogo. Así lograrás aumentar tus posibilidades de ser madre con éxito.

Tras sufrir el shock inicial de un diagnóstico de artritis crónica es normal y comprensible que nos surjan dudas y miedos relacionados con la maternidad. De hecho, una de las dudas más repetidas es si se puede lograr un embarazo sufriendo artritis, si existe un riesgo genético real de transmitir la enfermedad a los niños y si peligra la vida del bebé.

La respuesta a todas estas cuestiones se resume en que hoy en día ser madre y tener artritis es posible. Tan solo hay cumplir dos requisitos: buscar la información correcta y ponerse en manos de un equipo médico especializado y capaz de ofrecerte el tratamiento personalizado que necesitáis tanto tú como tu futuro bebé.

¿Ya lo has intentado todo para ser madre y estás planteando someterte a un tratamiento de reproducción asistida? En FIV4 trabajaremos mano a mano junto a tu especialista reumatólogo para diseñar el plan de embarazo que mejor se ajuste a tus necesidades.