La llegada de un bebé es siempre motivo de alegría, si bien es una experiencia intensa en la que permanecemos en constante aprendizaje. Una de las cuestiones que más preocupa a los padres, sobre todo a los primerizos, es la alimentación de sus hijos, que comienza con la lactancia durante los primeros meses de vida. En este post explicamos los distintos tipos de lactancia que existen, así como sus principales beneficios tanto para el bebé como para la madre.

 ¿Qué es la lactancia según la Organización Mundial de la Salud?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la lactancia materna como la alternativa más beneficiosa para alimentar a los bebés durante los primeros meses de vida. La lactancia es un proceso mediante el cual se nutre a los bebés a través de la leche que genera la madre y que se transmite a través del pecho.

La alimentación basada en leche materna proporciona la energía y los nutrientes necesarios durante los primeros 6 meses en su totalidad. En el siguiente semestre, la leche materna sigue aportando a los bebés, aproximadamente, la mitad de los nutrientes que necesitan, llegando hasta un tercio del total durante el segundo año.

➡️ Beneficios de la lactancia materna

El proceso de alimentación del bebé mediante leche materna proporciona beneficios tanto para la madre como para el bebé, empezando por el apego, ese vínculo tan estrecho y necesario que se crea entre ambos. Tal y como hemos comentado, protege al bebé frente a posibles enfermedades infecciosas, respiratorias, gástricas, urinarias, etc. Asimismo, se reduce el riesgo de padecer patologías como la obesidad, la diabetes, alergias, esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer. Además, disminuye la probabilidad de que el bebé sufra trastornos de hiperactividad o ansiedad.

Por otro lado, la lactancia acelera el proceso de recuperación postparto para la madre gracias a una mayor liberación de oxitocina. Además, reduce el riesgo de padecer cáncer de pecho o de ovarios, y disminuye las posibilidades de sufrir depresión postparto.

Base de la alimentación de los bebés tras su nacimiento

La alimentación idónea para los bebés se divide en varias etapas diferenciadas entre sí:

  • Hasta los seis meses: durante este primer ciclo vital del bebé, organizaciones como la OMS y UNICEF recomiendan una alimentación basada, exclusivamente, en leche materna.
  • Entre los 6 meses y los 2 años: entre los 6 y los 24 meses, aproximadamente, es aconsejable complementar la lactancia con otro tipo de alimentos, reduciéndola progresivamente.
  • A partir de 2 años: el período estimado de lactancia suele ser hasta los dos años de vida del bebé, si bien es una aproximación, puesto que hay bebés que terminan con la lactancia antes de esta fecha, mientras que otros continúan durante más tiempo.

Cabe destacar que la recomendación de mantener una alimentación basada en lactancia materna durante los seis primeros meses de vida del bebé es compartida por diferentes entidades: OMS, UNICEF, Academia Americana de Pediatría, Asociación Española de Pediatría, etc. De hecho, la OMS ha manifestado su intención de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en un 50% hasta 2025.

Los componentes de la leche materna van cambiando y adaptándose según las necesidades del bebé. Así, la primera leche que el bebé ingiere (calostro), contiene más cantidad de proteínas e inmunoglobulinas, que, además de tener carácter antiinfeccioso, le proporcionan una gran cantidad de calorías en pequeñas dosis.

Por otro lado, la leche que se ingiere en la primera parte de la toma tiene más cantidad de agua y azúcar. Después, aumenta la cantidad de grasa para que el bebé ingiera las calorías necesarias para su crecimiento.

Tipos de lactancia materna

Lo primero que debes tener en cuenta es que la lactancia se divide en dos grandes grupos: materna y artificial. La lactancia artificial se basa en alimentar al bebé con sustitutivos de la leche materna, en caso de que la madre no pueda amamantar al bebé o decida no hacerlo. Sin embargo, en este apartado enumeramos los distintos tipos de lactancia materna entre los que puedes elegir.

➡️ Tipos de lactancia según el alimento que se ingiere

Comenzamos señalando las diversas clases de lactancia en función de los alimentos que se ingieran y las fases de la vida del bebé en la que se realicen:

⮞ Lactancia materna exclusiva

Como su propio nombre indica, consiste en alimentar al bebé únicamente con leche materna, sin introducir ningún otro tipo de alimento. Este es el tipo de lactancia recomendado por las distintas asociaciones hasta los seis meses de vida del niño.

⮞ Lactancia materna predominante

Este tipo de lactancia constituye el período de transición necesario para pasar de una alimentación basada solo en leche materna a una complementaria, en la que se ingieren otros alimentos. Así, la lactancia materna predominante consiste en introducir pequeñas cantidades de otros alimentos, como zumos o agua

⮞ Lactancia materna complementaria

Tras haber pasado un pequeño período de adaptación, la lactancia materna complementaria es la ideal para los bebés de entre 6 meses y 2 años, pues combina la ingestión de leche materna con otros alimentos, líquidos y sólidos, de gran aporte nutritivo. Los alimentos deben ser fáciles de masticar y digerir, siendo muy recomendable introducir verduras en esta etapa.

⮞ Lactancia materna completa

Hablamos de lactancia materna completa para referirnos al proceso completo de lactancia, que engloba tanto la lactancia materna exclusiva como la complementaria.

➡️ Clases de lactancia para más de un bebé

Otro tipo de clasificación de la lactancia corresponde al proceso que se lleva a cabo para más de un bebé:

⮞ Lactancia materna múltiple

Las mujeres que tienen más de un bebé de la misma edad (gemelos, mellizos, trillizos, etc.) llevan a cabo lo que se denomina lactancia múltiple. Mediante este proceso, la madre alimenta con su leche, de forma simultánea, a más de un bebé de la misma edad. Por lo general, el destete en estos casos se suele producir antes de los dos años, puesto que es un proceso que suele generar más desgaste físico en la madre.

⮞ Lactancia materna en tándem

En este caso, la lactancia en tándem sirve para definir al proceso de alimentación de más de un bebé de distinta edad. Es decir, es el tipo de lactancia mediante el que una mujer que da a luz dos veces con poca diferencia de tiempo decide amamantar a los dos niños a la vez.

➡️ Tipo de lactancia según la fuente de ingestión

También podemos clasificar la lactancia materna según la forma en la que se lleve a cabo:

⮞ Lactancia materna directa

En este caso, nos referimos al propio proceso de amamantamiento, en el que el bebé ingiere leche directamente del pecho de su madre.

⮞ Lactancia materna diferida

Si el bebé se alimenta de leche, pero no lo hace tomándola directamente desde el pecho, sino mediante un biberón, hablaríamos de lactancia diferida. En ocasiones, es una alternativa a la que recurren las madres que amamantan directamente pero que, de forma puntual, no pueden hacerlo y deciden extraer leche materna y conservarla en el biberón.

➡️ Otros tipos de lactancia

Por último, también existen otras formas alternativas de lactancia:

⮞ Lactancia materna solidaria

La lactancia solidaria es aquella mediante la que una madre decide “donar” su propia leche materna para alimentar a otro bebé que no es el suyo, sin que haya una prestación económica de por medio.

⮞ Relactancia

La relactancia es el concepto que sirve para definir aquellos casos en los que, tras un período de suspensión de la lactancia, o tras haber introducido al bebé en la lactancia complementaria, la madre retoma la lactancia exclusiva.

Complementos alimenticios adecuados tras la lactancia

Una de las dudas más habituales que suelen surgir a la hora de introducir otros alimentos adicionales a la leche materna es qué alimentos dar al bebé. La Asociación Española de Pediatría pone de manifiesto que, en lo que a alimentación complementaria se refiere, no hay un manual de instrucciones como tal, puesto que cada bebé es diferente y tiene unas necesidades distintas.

En este sentido, lo ideal es empezar introduciendo cereales, fruta, hortalizas, legumbres, pescado, huevo, carne, etc., siempre en pequeñas cantidades y cocinado de forma que quede lo más blando posible. A partir de los 10 meses, aproximadamente, podemos introducir yogures, quesos, y otro tipo de lácteos.

Lo más recomendable es introducir alimentos con mucho hierro y zinc, y de manera progresiva. Es decir, optar por un único alimento durante unos días sin mezclarlo con otro, con el fin de observar la tolerancia del niño a cada uno. Otra de las recomendaciones que establece la AEP es no añadir ningún tipo de sal ni azúcar, para que el bebé se acostumbre a cada sabor sin nada que lo altere.

No obstante, cada bebé es distinto. La mejor forma de adaptar su alimentación es observar cómo tolera cada alimento y cómo responde ante la introducción de otros nuevos. Es importante, además, realizar el proceso de destete de manera progresiva, sin cambios bruscos que puedan suponer un perjuicio más que un beneficio.

Y, en caso de duda, es importante consultar con profesionales que te puedan asesorar a lo largo de este proceso. En FIV4 contamos con un equipo experto en el que te puedes apoyar para resolver todas las preguntas que te surjan. Recuerda que es importante velar no solo por el bienestar del bebé, sino también, por el tuyo.

Las pautas varían mucho entre regiones y culturas. No se deben dar “instrucciones” rígidas. No hay alimentos mejores que otros para empezar, aunque se recomienda ofrecer de manera prioritaria alimentos ricos en hierro y zinc. Asimismo, se recomienda introducir los alimentos de uno en uno, con intervalos de unos días, para observar la tolerancia y la aceptación y no añadirles sal, azúcar ni edulcorantes, para que el bebé se acostumbre a los sabores naturales de los alimentos.

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